¿Qué hacer si un niño es acosado en la escuela?

qué hacer en caso de que un niño sea acosado

Desafortunadamente, no todos los niños tienen la suerte de estar en una clase donde todos son amigos. Esta situación es bastante rara. Básicamente, siempre hay algunas personas que intimidan y se burlan de otros niños. ¿Qué hacer si un niño es acosado en la escuela, cómo reaccionar, con quién tratar y cómo deben comportarse los padres ante esta situación? Intentemos comprender este tema hoy.

Cómo determinar a tiempo que un niño está siendo acosado en la escuela

Los niños rara vez recurren a sus padres en busca de ayuda. A veces les da vergüenza admitir que se sienten ofendidos y otras veces simplemente tienen miedo de quejarse. Temen que los padres vayan a la escuela para lidiar con los delincuentes, y entonces las cosas empeorarán aún más. Hay casos en los que la crueldad infantil va más allá de todos los límites y el niño simplemente se siente intimidado. ¿Cómo puedes entender que tu hijo o hija realmente tiene problemas graves?

  • Negativa a ir a la escuela: Esta situación debería alertar inmediatamente a mamá y papá, porque el motivo principal y real puede no ser problemas con los estudios, sino porque el niño se siente mal en la escuela y en el equipo. Los niños no quieren compartir esos problemas con sus padres, a menudo se vuelven retraídos y su rendimiento académico cae en picado.
  • A veces los padres ni siquiera saben que su hijo falta a clases o que la situación ya es crítica, hasta que el niño empieza a regresar a casa con moretones, abrasiones y llorando.
  • Excusas para no ir a clase: Si su hijo o hija empieza a poner excusas por la mañana para no ir a clase, entonces vale la pena iniciar una conversación, solo en un tono tranquilo. Si tiene una relación de confianza en su familia, lo más probable es que el niño comparta sus experiencias. Pero, si su relación con su descendencia es tensa, entonces no espere sus revelaciones.
  • Tardanzas y malas calificaciones: Las tardanzas regulares y las malas calificaciones deberían alertar a cualquier padre. Si tu hijo o hija está en la adolescencia, entonces no atribuyas todo a una crisis. Quizás la situación sea ligeramente diferente y se requiera su intervención directa.

¿Qué niños sufren más acoso en la escuela?

Todos los niños pueden caer en el grupo de «ofendidos». Mucho depende de la educación y del ambiente familiar, de la relación entre padres e hijos. A veces, las mamás y los papás, sin saberlo, pueden ser la razón por la que sus hijos sean sometidos a violencia y acoso por parte de sus compañeros.

  • Muy a menudo, algunos defectos externos del niño se convierten en objeto de burla e insultos: mala dentadura, orejas saltones, exceso de peso o baja estatura. Otra nacionalidad y, en consecuencia, otros hábitos y tradiciones provocan irritación y ganas de burlarse de los demás niños de la clase.
  • Cuando, por alguna razón, cambió de escuela y en la anterior su hijo era el líder, en el nuevo equipo le resultará extremadamente difícil ganar una posición de liderazgo. Después de todo, todavía no tiene amigos ni conocidos en clase. O puede que no aparezcan a menos que tengas una conversación con tu hijo o hija. Apoye a su hijo y explíquele que no es necesario ser un líder para ser respetado. Basta con tener una personalidad interesante, una persona amable y educada.
  • Si el propio niño es conflictivo: La belicosidad en los niños no es inusual, así que mire más de cerca. Si después de una pelea así su hijo se comporta con bastante normalidad y no se retrae en sí mismo, entonces no ha sucedido nada particularmente terrible. Aunque, si estas situaciones ocurren con regularidad, tendrás que ir a la escuela y descubrir qué está sucediendo realmente. Es posible que su propio matón provoque conflictos en la clase y sea el instigador de conflictos.

9 consejos sobre qué hacer si un niño sufre acoso escolar

  1. Inspecciona periódicamente las cosas de tu hijo: Si su estudiante llega a menudo con ropa sucia y arrugada, o sus pertenencias personales se rompen o desaparecen constantemente, entonces tendrá que aceptar esta alarmante llamada y dejar de hacer la vista gorda.
  2. Descubrir los ofensores: Pregúntele a su hijo quién lo ofende. Especifique si lo hace una persona o varias. ¿Cuánto tiempo lleva sucediendo todo esto y cómo reacciona él mismo ante tales acciones de los delincuentes? Necesitas toda esta información para que puedas corregir tu comportamiento, así como el de tu hijo o hija ante esta situación. Puede que sea suficiente hablar con el niño en casa, pero en casos difíciles habrá que involucrar a un profesor y a un psicólogo escolar.
  3. Alarma ante humillación física: Si a los insultos se añade la humillación física, hay que dar la alarma urgentemente. Sus responsabilidades como padre incluyen la protección directa de su hijo, conversaciones con él en privado, conversaciones con el maestro de la clase, con los niños que ofenden y con sus padres. Llegar a todas aquellas personas que, de una forma u otra, están implicadas en golpizas e insultos.
  4. Enseñar respuestas adecuadas: Es importante en una conversación con un niño centrarse en el hecho de que se debe responder a las burlas y las palabras ofensivas no con lágrimas e insultos de represalia, sino con total calma, es decir, no dejarse llevar por las provocaciones. Entonces, esa persona automáticamente deja de despertar interés, porque no grita ni se pelea, sino que muestra fuerza y dignidad.
  5. Socializar a los niños tímidos: Los niños que son demasiado tímidos o hogareños suelen ser atacados por otros estudiantes. Trate de socializar a ese niño tanto como sea posible. Inscríbalo en un grupo de interés deportivo o de amigos. Allí, su hijo o hija podrá encontrar nuevos amigos, adquirir nuevos conocimientos y habilidades, lo que aumentará significativamente su autoestima. Poco a poco, la actitud en la escuela hacia el niño irá mejorando.
  6. Ayudar a niños agresivos: El mismo consejo se aplica a los niños demasiado agresivos. Al igual que las personas tímidas, su autoestima se resiente. Intentan llamar la atención con acciones negativas. Reciben lo mismo como respuesta. Al inscribir a un niño así en una sección de deportes, resolverá varios problemas a la vez: aumentará la autoestima de su hijo o hija, lo convertirá en una persona más tranquila que ya no necesita demostrar nada.
  7. Enseñar técnicas de comunicación: A veces, otros estudiantes abusan de los niños porque no saben cómo comunicarse. Enséñele a su hijo algunas técnicas para una comunicación eficaz. Hable con él sobre situaciones en las que podría aplicar nuevas habilidades. Intenta salir con él más a menudo, donde pueda comunicarse mucho y conocer gente nueva.
  8. Fomentar la positividad: Enseña a tus hijos a apoyar a los demás. Un niño que puede decirle a otra persona: “¡Eres un gran corredor!” o «¡Buen tiro, bien hecho!» siempre tiene amigos leales y confiables. Si quieres que tu hijo o hija tenga muchos amigos, enséñale esta sencilla técnica de comunicación positiva.
  9. Proveer recursos: Trate de que el niño esté siempre ordenado y que tenga dinero de bolsillo para el buffet y para algunas de sus pequeñas cosas necesarias. Si su hijo se ha mudado a otra escuela, puede invitar a nuevos compañeros a visitarla para que los niños puedan conocerse mejor. Ayude a su hijo a adaptarse más rápido.

Conclusión

En el mundo moderno, los niños, bajo la influencia de constantes escenas de violencia y crueldad que se muestran en las pantallas de televisión e Internet, pueden recurrir a actos muy crueles. Y los profesores, a quienes los padres no les enseñan el respeto, a menudo no tienen ninguna autoridad y no pueden influir en la situación. Un psicólogo familiar o escolar puede indicarle qué hacer si un niño sufre acoso escolar.

Para que un niño se sienta cómodo en el aula, es necesario interesarse regularmente por sus asuntos, ir a la escuela para reuniones de padres y maestros y conversar con los maestros. No demostrativamente, sino con dignidad, apoyar y proteger al niño, no quedarse al margen.

Intenta que tu hijo o hija llegue siempre limpio y ordenado al colegio. Si su hijo tiene problemas de apariencia (dientes en mal estado, exceso de peso), entonces es su responsabilidad directa solucionarlos. Proteja a su hijo no solo con palabras, sino también con hechos.