La chica de nieve – Javier Castillo

La chica de nieve - Javier Castillo

«La chica de nieve» de Javier Castillo se sitúa en el corazón de Nueva York en 1998, durante la cabalgata de Acción de Gracias, donde la pequeña Kiera Templeton, de tres años, desaparece sin dejar rastro. Esta desaparición marca el inicio de un misterio angustioso que se extiende a lo largo de los años, llegando a un punto crítico cuando, en el día que hubiese sido el octavo cumpleaños de Kiera, sus padres reciben un enigmático paquete: una cinta VHS que muestra a Kiera jugando, viva y con ocho años de edad. Este descubrimiento impulsa a Miren Triggs, una estudiante de periodismo, a emprender su propia investigación, desentrañando no solo el misterio de Kiera sino también aspectos oscuros de su propio pasado​​.

La trama de «La chica de nieve» ha generado opiniones mixtas entre los lectores. Algunos encuentran en ella un thriller cautivador que, a pesar de utilizar una temática familiar dentro del género —la desaparición de niños—, logra mantener el interés gracias a su estilo narrativo directo y a la estructura de la novela, que alterna entre distintos puntos de vista y líneas temporales​​. Esta técnica de narración consigue que la lectura sea dinámica y atrapante, con capítulos cortos que facilitan un ritmo ágil y constante. Sin embargo, también se señala que, aunque la novela engancha y atrapa hasta el final, no destaca por su originalidad o por aportar nuevos elementos al género del thriller​​.

Los comentarios de los lectores reflejan una variedad de expectativas y experiencias con la obra. Mientras que algunos se muestran entusiasmados por la prosa de Castillo y la capacidad de sus historias para enganchar​​​​, otros expresan reservas sobre la profundidad y la novedad de la trama, considerando que el tema central de la novela —la desaparición de un niño— es un recurso ya bastante explorado en la literatura de suspenso​​​​. No obstante, la habilidad de Castillo para crear una narrativa que se lee con rapidez y facilidad es ampliamente reconocida, lo que puede ser un factor decisivo para los lectores que buscan una lectura entretenida y directa​​.

En conclusión, «La chica de nieve» se presenta como un thriller que, si bien puede no destacarse por su originalidad en el género, compensa con un estilo de narración efectivo y un ritmo que mantiene al lector involucrado en la historia. Es una obra que probablemente resonará más con aquellos que aprecian una lectura ágil y directa, y que están dispuestos a sumergirse en un misterio que, a pesar de sus elementos familiares, promete giros y una exploración de personajes que mantiene la atención hasta la última página.